Lectores andantes

Un nuevo peligro acecha en las aceras de las ciudades. A las bicicletas , motocicletas, coches y vehículos que circulan por ellas, se suman los lectores andantes, es decir, la gente que practica dos actividades peligrosas para el tráfico transeúnte al mismo tiempo. Leer y caminar. Ese espécimen urbano siempre me ha sacado de mis casillas y, muchas veces, de mi itinerario al intentar esquivarlos ya que ell@s enfrascad@s en su lectora, ignoran el mundo que les rodea con gran peligro no solo para sus cuerpos, sino para los cuerpos de los demás. Por eso, siempre que me encuentro de frente con algun@ de ell@s me entran ganas de hacer como que yo también voy despistado y tener un encontronazo, colocando conveniente y previamente al topetazo, claro está, el codo de manera que el porrazo se lo llevase él o ella y yo saliese indemne del lance. El otro día hice un intento pero, en el último momento cuando iba a darme de bruces con el sujeto, me arrepentí y me salió una especie de amago, un dribling como acostumbra a hacer Ronaldinho en un palmo de terreno. El brusco movimiento de un personaje tan serio y trajeado al que no le pegaba hacer aquella gilipollez en pleno Paseo de Gracia barcelonés, asustó al ávido lector que lanzó el libro hacia el espacio sideral que impactó en su caída en el diario de otra lectora lectora andante que se cruzaba en el camino en aquél mismo momento. La escena fue de auténtico vodevil callejero así que, como el lance no tuvo mayor trascendencia, acabamos los tres desternillándonos de risa y haciéndonos promesas de que “un día de estos quedaríamos para tomar un café, porque ahora tengo que ir a trabajar”.
Después de ese episodio he decidido dejar de encarar a l@s lector@s andantes y situarme a sus espaldas. Me he dado cuenta que desde esa perspectiva puede resultar, en algunas ocasiones, bastante más agradable.
17 comentarios
Para Sílex, atribuyéndome adicciones -
P.S. Lo reconozco, soy un adicto a lo sólido... por eso soy tan etéreo...
Sílex intentando publicar dos líneas -
ps: Pareces más adicto al principio de Arquímedes ( volumen de sólidos que desalojan líquidos) que a Santo Tomás. Que no cunda el pánico....:)))
Sílex -
ps: Pareces más adicto al principio de Arquímedes ( volumen de sólidos que desalojan líquidos) que a Santo Tomás. Que no cunda el pánico....:)))
Sílex, patentizando su sangre arterial pero olvidándose de la venosa -
Y estoy completamente de acuerdo contigo en que se legisla demasiado. No todo se debe regular y es más humano el que las leyes naturales dicten sus propias normas entre nosotros. Lo malo es que si hubiese sido así, Rodriguez Zapatero (jejejejeje ¡¡que te he visto por dónde ibas!!!) no existiría...
Uuuhhhmmmm !! ¿Ya te dije qué me había hecho Santo? Adoro a Santo Tomás y, sobre todo, cuando hay que demostrar el funcionaminto del roce de los cuerpos. ;-))
Para viveydv, peligrando su carné de peatón por puntos -
Sílex, para el policía de los lectores -
viveydv -
Para Sílex, perdiendo la cabeza con el roce de cuerpos -
Con el roce de los cuerpos, lo único que te coartaría sería la libertad de movimientos... temporalmente, por supuesto ;-)
Sílex -
Se te olvidó la especie de "sms", que es creo más persistente que la del lector, aunque si quieres que te diga, mi ciudad debe estar muy civilizada o poco poblada porque, hasta esta fecha, no he tenido ningún o visto encontronazo de ese tipo...sin embargo una vez casi sí por ir pensando en mis historias.
¿Serías capaz de coartarme mi libertad de pensamiento por un ligero roce de cuerpos?...
Para Mariose, ejerciendo de voyeur -
Para Ardi, chocando con lectoras -
Para Noa-, lectora de reclinatorio -
Para noemí, sin querer imaginar lo que imagina -
Mariose -
Es que su alrededores es tan aburrido que se meten en sus lecturas, como caracoles... puede sé ¿no?
Ardi -
No me importaría nada chocar, despistadamente, con la lectora apropiada, y caer en sus brazos.
Saludos.
Noa- -
Comodona que es una...
noemi -